Educación tradicional vs innovación educativa disruptiva

Acá les presento mi propia síntesis de algunas diferencias claves entre el modelo educativo tradicional (al menos el predominante en el mundo occidental desde el s. XVIII hasta finales del s. XXI) y las propuestas educativas desde la innovación disruptiva.

Una aclaración: la columna de la derecha intenta encontrar el denominador común de una serie de propuestas educativas marginales, alternativas al modelo hegemónico. Pero no hay que olvidar que, por definición, estas propuestas son diferentes entre sí y no serían fácilmente homogeneizables en un nuevo paradigma educativo. Más bien contribuyen, cada una desde su propio ángulo, a erosionar nuestras certidumbres heredadas acerca del rol de la escuela y su organización natural.

 

Tabla innovación educativa disruptiva vs tradicional from Profesomexico

 

Copyleft y la cultura emergente del "sharismo" en la propiedad intelectual

¿A quién pertenecen las cosas? Desde que la imprenta consolidó la idea de que los libros eran propiedad de sus autores la propiedad intelectual ha vivido varios siglos de estabilidad. Antes de la imprenta, en cambio, no estaba tan claro. Por ejemplo, en la Edad Media, los juglares versionaban romances que, en realidad, pertenecían al "pueblo". De hecho, cada aldea creaba su propio "cover" de esas rimas romanceriles sin por ello tener que pagar copyright alguno. Con el desarrollo de la tecnología y la cultura digital, el concepto de propiedad intelectual parece estar viviendo una etapa de crisis. Y es que si la imprenta hizo posible la difusión masiva de un texto, la internet facilita, casi impulsa, la recreación de cualquier texto o canción. Nunca hasta ahora ha sido tan sencillo copiar los productos intelectuales, combinarlos, modificarlos, publicarlos. Eso, sumado al hecho de que muchos de esos productos son frutos colectivos, como el caso emblemático de Wikipedia. Como afirma Dolors Reig, la red promueve una cultura del "sharismo" que parece mover los cimientos del individualismo que durante siglos extendió por el mundo la tecnología de la imprenta. 

En el caso de los Recursos Educativos Abiertos se ha llegado a una solución: el copyleft. Se trata de un abanico de licencias que protege ciertos recursos de conocimiento (artículos académicos, softwares, películas, blogs, etc) para:

a) permitir que otros puedan acceder a esos recursos sin tener que pagar por ellos (bajo ciertas condiciones)

b) proteger el reconocimiento a la autoría del creador del recurso

Dicho de otra manera... el copyleft surge para conciliar dos tradiciones: la histórica del copyright y la emergente del acceso libre a los bienes culturales. 

La más famosa de estas licencias es la de Creative Commons. Alejandro Vera hace un acertado resumen del asunto:

Como el propio Alejandro Vera señala, parece que lo que en realidad está emergiendo son nuevos modelos de negocio que no basan el lucro en el producto sino en el servicio, y en los cuales no tiene tanto sentido proteger al autor de las posibles copias que se hagan de su producto pues lo que en verdad le conviene es que sus servicios sean conocidos por un gran número de personas.

Un buen ejemplo es el caso de los Recursos Educativos Abiertos, las universidades que participan en ellos , con el MIT a la cabeza, reconocen expresamente el derecho de cualquier usuario a beneficiarse de esos contenidos. Por ejemplo, el derecho de un profesor de otras universidades a usarlos en clase. Eso sí, a cambio, esos profesores deben citar la autoría original del recurso. ¿Qué gana el MIT? Pues dar a conocer la calidad de sus servicios educativos, así como el prestigio añadido de asociar su "marca" con el altruismo cultural.